sábado, 30 de mayo de 2015

Benedickt Roezl: El hombre de las orquídeas

El siglo XIX estuvo marcado por el reparto del Mundo entre las potencias occidentales y por la eclosión de la ciencia geográfica.

Hombres arrojados encabezaron expediciones de todo género que recorrieron regiones hasta entonces inexploradas de Asia, África y América buscando ríos navegables, territorios que colonizar y rutas comerciales que implementar. La imagen del explorador victoriano, mitad científico mitad soldado, fue uno de los emblemas de aquel siglo vigoroso e inquieto y sus actos despertaron la admiración de sus conciudadanos, estimularon la imaginación de los escolares y despertaron los apetitos de los caídes del comercio y la industria.
Viajes de Roezl

 Mas, en un plano menos espectacular,  una legión de hombres que habían cambiado las aulas y los laboratorios por la investigación de campo enriquecieron el patrimonio natural de la Humanidad clasificando cientos de nuevas especies de flora y fauna que, de otro modo, hubiesen pasado desapercibidas o, simplemente, pudieran haber desaparecido ante la inexorable acción del desarrollismo industrial-comercial de aquellos años.

Uno de estos hombres, pintoresco donde los hubiere fue Benedickt Roezl. 

Checo de Bohemia (súbdito austriaco por tanto) nació el 13 de Agosto de 1823.

Viajero por buena parte del continente americano y, posiblemente nacionalista checo, abrazó la causa republicana en México en los años del II Imperio de Maximiliano de Habsburgo.

 Trabajador infatigable, la pérdida de una mano no le impidió proseguir la obra a la que se había consagrado. Con el tiempo se calcula que contribuyó al descubrimiento y catalogación de unas ochocientas especies de orquídeas.

Falleció en Praga el 14 de Octubre de 1885.
Estatua de Roezl en Praga



Miltoniopsis roezlii

Pescatorea roezlii


Selenipedium roezlii


Sobralia roezlii

















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