De este modo, tan franco como irrespetuoso,
se define a sí mismo el más desvergonzado y truhán de los (anti) héroes victorianos:
Harry Paget Flashman (1822-1915), caballero, brigadier general, Cruz Victoria, héroe de Afganistán y de mil batallas, custodio del Imperio Británico...un verdadero fraude.
Nacido de la pluma de George McDonald Fraser (1925-2008) en 1969, basándose en un personaje de una novela de la era victoriana titulada Tom Brown's Schooldays (1857), Flashman encarna al típico héroe de la época viril, abnegado y valiente hasta la irracionalidad, al menos de cara a la sociedad pues la realidad es mucho menos romántica y la aureola oculta a un cobarde, seductor, ruin y tramposo petimetre que, gracias a su buena suerte y que nadie puede rebatir su versión de los hechos en que participa, se erige en paladín y en ejemplo a imitar.
Narrado con un impecable estilo, que hace dudar de la existencia real del personaje, y con un dominio y un conocimiento de la época realmente sobresaliente, Fraser compone a un personaje inolvidable que, pese a sus incontestables defectos, consigue hacerse apreciar, y aún querer, por sus
seguidores que son legión.
Las aventuras de Flashman están narradas en forma de diarios que habrían aparecido en una subasta de viejos enseres en los años sesenta y que desmentirían la historia oficial del legendario héroe victoriano Amaneceres y partidas en la vida de un soldado. Así, los diarios Flashman conforman trece volúmenes cuyo orden de publicación es el siguiente:
- HARRY FLASHMAN
- ROYAL FLASH
- FLASHMAN Y SEÑORA
- FLASHMAN Y LA MONTAÑA DE LUZ
- FLASHMAN, EL LIBERTADOR
- FLASHMAN SE VA AL OESTE
- FLASHMAN Y LOS PIELES ROJAS
- FLASHMAN Y LA CARGA DE LA BRIGADA LIGERA
- FLASHMAN Y EL GRAN JUEGO
- FLASHMAN Y EL ÁNGEL DEL SEÑOR
- FLASHMAN Y EL DRAGÓN
- TRES HURRAS POR FLASHMAN
- FLASHMAN A LA CONQUISTA DE ABISINIA
En su dilatada, y excesiva existencia, Flashman participará en algunos de los episodios más celebres de la era victoriana como, por ejemplo, la Carga de Balaclava, el Motín de los Cipayos, la batalla de Little Big Horn o el desastre de Isandlwana. Asimismo se codeará con personajes tan célebres como la reina Victoria, el duque de Wellington, Otto Von Bismarck, Benjamin Disraeli, Florence Nightingale, Abraham Lincoln, George Armstrong Custer y un larguísimo etcétera.
La serie constituye, en resumen, un magnífico ejemplo de novela de aventuras en un marco histórico bien definido y excelentemente recreado. Un modo ameno, y altamente ilustrativo, de asomarse a ese siglo fascinante que fue el XIX y a esa era irrepetible que fue la victoriana, la Era del Imperio.
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